lunes, 9 de noviembre de 2009

"Botellazo", en Sevilla; "piedrecilla", en Madrid




Esta historia no va de colores, equipos ni escudos. Me da igual el lugar donde aconteció, cómo tuvo lugar, quién fue el culpable y a quién afectó, sólo me importan las consecuencias, que deberían traducirse en cinco palabras: ¡Cierre del Vicente Calderón ya!

Sí, estoy hablando del derbi madrileño del pasado sábado y, en concreto, me refiero a un lamentable episodio que tuvo como protagonistas al entrenador del Madrid, Manuel Pellegrini, una piedra, un ojo, un cobarde y unos medios de comunicación capitalinos, que ante hechos desagradables, miran para otro lado al tratarse del Atlético.

Me parece correcto que no quieran dar minutos de televisión a la acción aislada de un exaltado que no representa en absoluto a la gran afición colchonera, pero a medida que van pasando las horas me entero de que a Kaká le tiraron un mechero y que uno de los periodistas más conocidos de este país, que se encontraba en su cabina narrando el partido (en lo más alto del estadio), fue increpado y agredido, sin éxito, con una botella que estaba llena.

Lo que no me parece ético, limpio y profesional por parte de los medios de comunicación es que ante hechos parecidos se tenga un doble rasero según qué equipos. Es lo que se conoce como agravio comparativo y lo sufren clubes como Betis y Sevilla, que al no contar con instrumentos de presión social, como sí tiene el Atlético de Madrid, se encuentran indefensos y son los que siempre ‘pagan el pato’. De hecho, ambos ya han sido desterrados a Santiponce, Jerez, Huelva o Madrid en más de una ocasión, además de pagar una fuerte multa económica.

Por eso decía, al comienzo, que todo lo que ocurrió el sábado en el derbi debería traducirse en el cierre del Calderón. No me cabe otra cosa en la cabeza porque así son los precedentes; de lo contrario habría que poner el grito en el cielo.

El mismo grito que pusieron los periodistas cuando un salvaje le tiró a Juande Ramos una botella desde la grada del Ruiz de Lopera y lo tildaron de “botellazo”... el mismo grito que un servidor puso ayer cuando una piedra impactó a un centímetro del ojo de Pellegrini y los periodistas de los informativos de ‘Cuatro’ hablaron de una “piedrecilla”... y diferente discurso periodístico según convenga.

Por último, una pregunta para Competición: en la memoria reciente del espectador hay cochinillos, botellas de cristal, móviles, monedas, bolas de billar, mecheros, piedras, petardos, puñetazos desde la grada... ¿Qué más tenemos que ver para que cierren un estadio más allá de Despeñaperros?

2 comentarios:

Hackney Grove dijo...

lo acabarán cerrando, el unico equipo que se le permite tirar lo que quiera sin consecuencias es el camp nou

saludos desde

www.debatemadridista.blogspot.com

Pablerra dijo...

Gracias por comentar, Yago. Visitaré a menudo vuestro blog, al igual que estáis invitados al mío. ¡Un saludo!