Camerún se hace el haraquiri

Japón 1-0 Camerún

Sorpresón en Bloemfontein. La selección nipona, sin hacer gran cosa, vence por la mínima a una estéril Camerún que se suicida con el planteamiento táctico de su propio entrenador, Paul Le Guen, que colocó a su mejor delantero, Eto'o, en la banda derecha. Con hombres importantes en el banquillo, como Kameni, Emaná o Geremi, los leones indomables se permiten el lujo de perder con el equipo más flojo del grupo, por lo que sólo un milagro podría clasificarlos para la segunda fase. Por su parte, Japón hace los deberes con nota y consigue una victoria que confirma la evolución de su fútbol.

Japón

Lo mejor: es un equipo con muchas limitaciones, pero que funciona como las agujas de un reloj. Destaca por la rápidez y habilidad de sus hombres. El gran estado de forma de su mejor jugador, Honda, que consiguió el gol de la victoria.

Lo peor: su sistema defensivo no funciona cualitativamente, sino cuantitativamente. La acumulación de jugadores detrás de un rival no es la mejor forma de defender, ya que se crean espacios y desajustes que, con un buen pase, dejan en evidencia al más pintado. Son futbolistas muy rápidos, pero les faltan centímetros, por lo que se les puede hacer mucho daño en jugadas a balón parado.

Camerún

Lo mejor: no puede jugar peor. Le Guen dejó en el banquillo a hombres que serían esenciales en el esquema táctico de cualquier equipo. El técnico francés aún tiene tiempo de rectificar. ¿Qué se puede decir de Eto'o? Sin lugar a dudas, es un jugador que se le puede sacar mayor provecho en punta de ataque.

Lo peor: espeso con el balón en los pies y sin ideas en ataque. El juego de los africanos es embarullado y sin sentido. Eto'o no puede jugar todo el partido acostado en la banda derecha, y más, si Webó no está en su mejor momento.

El crack: Honda (2 puntos)

El vuvuzelazo: Le Guen

El seleccionador de Camerún quiso jugar a ser Mourinho y no tiene la categoría del entrenador del Real Madrid. Eto'o no puede jugar nunca tirado a una banda, a no ser que tengas a Diego Milito en el mismo equipo. En este caso, y con todos los respetos para Webó, no creo que el delantero del Mallorca se pueda comparar con Milito. Le Guen también dejó en el banquillo a jugadores que en cualquier otro equipo serían titulares: Kameni, Emaná, Geremi... Muy mala dirección desde el banquillo.